Los rayos solares son los causantes de muchos problemas y enfermedades en la piel como: envejecimiento prematuro, manchas e, incluso, el cáncer de piel.
La piel está expuesta a los peligros del sol tanto en verano como en invierno a los rayos UV y también a la radiación infrarroja (IR-A). Es por ello que es importante que protejas tu piel de los rayos solares aún así no estés yendo a la playa.
Además, la radiación ultravioleta UV-A puede atravesar los vidrios de las ventanas. Por esto se recomienda usar protector solar incluso en interiores (casas u oficinas).
Para mantener tu piel protegida de las agresiones del sol, sigue estas recomendaciones:
- Usa protección solar todos los días del año, principalmente, entre las 10:00 am y 4:00 pm, que es cuando los rayos están más fuertes y pueden atravesar las nubes hasta un 80%.
- Aplica tu protector solar 30 minutos antes de salir a la calle.
- Idealmente se debe reaplicar cada 2 horas, sobre todo después de sudar en exceso, secarse el rostro con una toalla y al salir de la piscina o mar.
Además, es importante que sepas que ningún producto de protección solar protege del 100% de la radiación solar. El FPS indica el grado de protección solo frente a los rayos ultravioleta de tipo B (UV-B) y no de las otras radiaciones solares como los rayos UV-A, rayos visibles y rayos infrarrojos de tipo A, B y C. No existen diferencias significativas ya que está demostrado que un FPS 50 absorbe los rayos UV-B en 98%, mientras que un FPS 100 los absorbe en 99%.
Lo recomendable es utilizar un protector contra los rayos UVA, UVB e infrarrojos (IR-A), así como de la radiación producida por la luz artificial y la polución medioambiental. Una buena opción es nuestra Línea Defense Total.