Conocer tu tipo de piel es una tarea vital para el autocuidado diario, pero ahora necesitas ir más allá. Si tienes la piel seca necesitas conocer las estrategias para que tu cutis vuelva a lucir radiante, luminoso y lleno de vida.
Ahora, no se trata solo de que reconozcas tu piel seca, sino que entiendas a fondo sobre sus características. Así sabrás cuáles son las mejores recomendaciones para la hidratación de tu piel y podrás elegir las mejores cremas creadas según tu tipo.
Empecemos por lo básico.
La sensación áspera y rugosa es de los signos más conocidos de las pieles secas, aunque esas no son las únicas características.
Para reconocer una piel seca es necesario fijarse si la piel luce opaca. Esta señal es fácil de observar justo antes de bañarte o en la sesión de limpieza facial por las noches. Porque cuando la piel comienza a perder su brillo natural, entonces se hacen más visibles los primeros signos del envejecimiento.
Dedicarte una sesión para detallar tus brazos y piernas puede ser de gran ayuda para que entiendas el estado actual de tu piel seca y evites que aparezca una fina descamación, que es un signo de una mayor resequedad.
Estos minutos son buenos también para que observes cómo lucen tus poros, porque si son poros poco perceptibles ese es otro signo de la piel seca.
Una prueba sencilla que puedes practicarte es medir la reacción de tu piel a ciertos jabones o sustancias. Aquellos productos para el baño que suelen ser ásperos y muy abrasivos pueden ser la causa de irritaciones en partes de tu piel.
La piel seca se produce por la ausencia de grasa y la pérdida de agua en sus capas más exteriores. Esto deja a la piel en un estado de vulnerabilidad y está más expuesta a infecciones o, incluso, a enfermedades cutáneas.
Por eso, lo mejor es que si tienes piel seca evites situaciones donde esté expuesta al exceso de calor, sol, viento o un ambiente muy seco.
Lo otro que puedes hacer es empezar a seguir una rutina para mejorar la hidratación de tu piel como la que te ofrecemos a continuación:
Suele pensarse que consumir agua a lo largo del día es suficiente para mantener a la piel hidratada de forma correcta, pero esto no es correcto. Los dos litros de agua consumidos al día pueden ayudarte a mejorar la hidratación de tu cuerpo, pero para ayudar a una piel seca se necesita aplicar técnicas más específicas.
Estos son las acciones más recomendadas por los dermatólogos para mejorar la hidratación de la piel seca:
Las largas sesiones bajo la ducha con el agua a altas temperaturas son muy dañinas para las pieles secas. Estas prácticas eliminan los aceites naturales de la piel, que son los encargados de ayudarla a conservar el agua y proteger la elasticidad.
Lo mejor es utilizar agua tibia o fría en los baños diarios, porque esto ayuda a preservar los aceites naturales de la piel. Al igual que lavar tu rostro, opta por un agua a una temperatura templada.
Cerca de 15% de la hidratación de tu piel se pierde al momento del baño, por eso también es importante mantener los tiempos de la ducha entre los cinco y los quince minutos para reducir este efecto al máximo.
El jabón que usas a diario para todo tu cuerpo no debe ser una decisión aleatoria. Más allá de los olores o los colores, lo más importante son los componentes extras de los jabones. Aquellos productos ásperos pueden potenciar la sequedad.
Lo más inteligente es elegir jabones específicos para la piel seca o geles de ducha que tienen humectantes agregados. Mientras que para el rostro necesitas asegurarte de que sean productos formulados en específico para la piel seca.
Los expertos recomiendan que el secado después del baño se haga con movimientos ligeros sobre cada parte del cuerpo. Esto ayuda a evitar que se pierda la humectación natural de la piel y se evapore el agua contenida en las capas más superficiales.
Aplicarse la crema humectante justo después del baño permite aumentar la absorción de los elementos grasos de los productos y ayuda a retener la humedad natural de la piel.
Al permanecer largas jornadas en ambientes con aires acondicionados o calefacciones se pierde mucho de la hidratación natural, aunque sea un proceso imperceptible.
Lo recomendable es utilizar humificadores que permitan mantener la humedad del espacio entre 30% y 40%. Al asegurarte de estar en un ambiente con buena humedad, tu piel seca no estará expuesta a condiciones que favorecen más la resequedad.
Cuando se trata de proteger la piel seca de tu rostro no basta con seleccionar la mejor crema hidratante. Es muy importante que los otros productos de tu rutina de limpieza facial diaria también sean específicos para tu tipo de piel.
La línea Essential para Cutis Normal a Seco cuenta con una limpiadora, un tónico y unos hidratantes diseñados en específico para la piel seca. Estos productos te ayudan a mantener un buen nivel de hidratación en tu rostro.
La loción Limpiadora Essential, por su parte, contiene proteínas de almendras bajo el componente de Dulcemín que le brindan suavidad a tu piel, lo que ayuda a eliminar cualquier sensación de tirantez o sequedad tras su uso.
Una buena limpieza facial es la clave más importante para que tu piel no tienda a resecarse. Seguir esta rutina facial día a día puede ser la clave para que vuelvas a lucir un rostro increíble y saludable sin los efectos indeseados de la piel seca.