¿Alguna vez has usado una mascarilla facial? Ellas son una manera de brindar a tu rostro una solución específica de manera intensiva. Sin embargo, no deben usarse todos los días, sino que su frecuencia de aplicación varía de acuerdo a las propiedades de la mascarilla que estés usando, pudiendo ser recomendable usarla cada tres días, semanalmente o quincenalmente.