Lo primero que debes hacer es definir qué tipo de piel tienes. Existen tres tipos de piel: seca, normal a mixta o grasa. La primera, se caracteriza por tener la piel opaca e incluso un poco tirante. Para este tipo, lo ideal es utilizar una base que te aporte hidratación full, como la Hydra Absolute. Esta base es ideal porque además de hidratar tu piel progresivamente, te ofrece cobertura y protección UVA/UVB. Por el contrario, si tu piel es grasa, lo mejor será utilizar una base que reduzca la oleosidad de tu rostro. La Mousse Matiffiant es perfecta para aquellos tipos de piel. Por último, si tu piel es normal, puedes animarte y atreverte a probar distintos tipos de base hasta encontrar tu favorita y concentrarte en el acabado que te gustaría conseguir, ya sea mate, aterciopelado, etc.