No es necesario que lo apliques por todas partes. Existen ciertos puntos estratégicos que son perfectos para que nuestro aroma se repotencie y dure por largas horas; aquellas zonas de alta circulación y de mayor temperatura. El cuello, detrás de las orejas, pecho, muñecas y en la parte interna de los codos serán suficientes. Deja que seque solo, evita frotarlo y no lo soples.